Edith Elgueta Ferrada es oriunda de Arica y se dedica a la apicultura. En marzo representó a las emprendedoras de Chile y Latinoamérica en el encuentro “Gender-lens Financing & Innovating to End Poverty”, celebrado en Nueva York en el marco de la 68ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW68) de las Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La emprendedora fue invitada por la Fundación Microfinanzas BBVA para dar a conocer Colmenares Piomartín, una iniciativa que lleva más de 20 años enfrentando el desafío de producir miel y propóleo en el desierto más árido del mundo; específicamente en el Valle de Lluta, en la región de Arica y Parinacota.
“Fue un honor y un desafío hablar sobre cómo saqué adelante este proyecto: cómo invertí en investigación, cómo obtuve los prototipos, cómo compré una antena para comunicarme y manejé los programas por internet”, relata la microempresaria, agregando que está “muy feliz de recibir el abrazo fraterno, el cariño y la empatía de las ministras que se la juegan por sacar a mujeres adelante, valorando la fuerza, la perseverancia y la constancia de, por ejemplo, lograr ser sustentable y sostenible en un desierto, como yo”.
Asesorías, cursos, ventas y difusión
La sustentabilidad fue uno de los elementos claves que Edith trabajó con nuestra Facultad a través del Sello Sustentable FEN: una distinción gestionada por la unidad de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) de las Escuelas de Pregrado que acredita la implementación de buenas prácticas en la gestión de la empresa, en los ejes social, ambiental y económico.
La iniciativa considera la participación de estudiantes y docentes FEN en procesos de diseño, auditorías, propuestas de mejores prácticas y validación de la certificación. “El Sello de Sustentabilidad le dio credibilidad a mi manejo apícola. Comprobé que mi trabajo no daña a las abejas, no contamina el producto ni el medio ambiente”, afirma la emprendedora.
Además de recibir asesorías en materia de sustentabilidad, Edith participó en otras instancias de aprendizaje en la FEN, como los cursos de Aprendizaje Vinculado con el Medio (AVM), en los que adquirió herramientas para fortalecer su negocio.
“Trabajar con estudiantes fue una gran oportunidad para aprender tecnologías y crear nuevas formas de comercialización. Con la FEN aprendí a trabajar en internet, manejar mis redes sociales, e interactuar con el mundo universitario para vender mis productos. Recibí ese apoyo incondicional lleno de conocimiento y empatía”, destaca sobre su paso por la Facultad.
Adicionalmente, Edith participó en el Mercadito FEN, un espacio de venta y difusión de productos y/o servicios de carácter sustentable que busca promover la sustentabilidad dentro de la comunidad universitaria.
“Mis agradecimientos a todo el equipo de la FEN, creyeron en mi proyecto y en mi producto. Eso fue el motor para que hiciera el esfuerzo en participar en el Mercadito FEN pese a lo lejos que vivo”, relata la emprendedora, asegurando que el espacio le permitió crear “nuevos canales de comercialización a nivel nacional e internacional”.
Proyección
Edith Elgueta augura un gran futuro por delante, y no sólo proyecta seguir viajando de su natal Arica a Santiago en búsqueda de nuevas oportunidades y conocimientos, sino que, tras su paso por ONU Mujeres, espera viajar a distintos países de Latinoamérica para conocer y compartir experiencias con otras mujeres que son jefas de hogar y trabajan en el campo.
Actualmente, la microempresaria se encuentra trabajando junto a académicos para identificar el valor medicinal de su miel y propóleo; productos únicos, elaborados en el desierto más árido del mundo.