El jueves 23 de mayo el ingeniero comercial de la FEN, Felipe Quaassdorff, liderará una charla organizada por Alumni para dar a conocer la Beca McDonnell International Scholars Academy, beca en convenio con la Universidad de Chile que le permitió estudiar un MBA en la Washington University in St. Louis, Estados Unidos.
Tras su paso por la FEN, Felipe ha dedicado más de 7 años de su vida profesional a la industria financiera, ocupando cargos en LarrainVial, Banchile, Arauco e Inversiones Security antes de emprender nuevos rumbos en Norteamérica.
¿Qué llevó a Felipe a adentrarse en el mundo financiero? ¿Cómo la FEN lo marcó en lo personal y profesional? Conozcamos más a Felipe en 5 preguntas.
– ¿Qué te motivó a estudiar Ingeniería Comercial en la FEN?
“Cuando estaba en mi último año de colegio ya tenía claro que quería estudiar Ingeniería Comercial, y la Universidad de Chile siempre había estado en mis primeras preferencias. La calidad de los profesores siempre ha sido espectacular; uno ve que la mayoría de los profesores fueron ministros de Hacienda, de Economía, otros presidentes del Banco Central. Al principio me acuerdo que una de las principales dudas que tenía era el tema de la infraestructura, y cuando fui a postular a la FEN quedé totalmente impresionado; ver el edificio Tecnoaulas, la cancha de fútbol, el gimnasio. La verdad es que es un privilegio espectacular haber estudiado ahí”.
– ¿Sientes que se cumplieron tus expectativas estudiando en la FEN?
“Para mí, el tema de los profesores siempre fue el gran plus de la universidad, además de la diversidad. Creo que también eso es importante, que muchas veces las escuelas de Negocios en este país, se podría decir, son un poco más segmentadas hacia un sector económico, y en general la FEN es mucho más amplia. Entonces, eso también se valoraba bastante. También hice un intercambio en Carolina del Sur, fui un semestre y fue una excelente experiencia, muy agradecido de la universidad por haber tenido esa oportunidad”.
– ¿Cómo llegaste a tu primera práctica profesional?
“Siempre aspiré a trabajar en el sector financiero, y post intercambio contaba con 2-3 meses totalmente vacíos. Una de las posibilidades era buscar una práctica en un periodo atípico, y de casualidad llegué a una publicación, envié un mail y tuve la entrevista. Recuerdo que fue una de las cosas más duras que viví en su momento, porque el que fue mi jefe era muy académico, entonces me hizo muchas preguntas técnicas en la entrevista. Una vez que fui seleccionado, aprendí que el sector financiero en general es súper dinámico, hay mucho trabajo en equipo, y uno tiene que estar leyendo, aprendiendo, porque va cambiando constantemente. Todo ese dinamismo me llevó a trabajar en el sector financiero una vez que egresé”.
– ¿Qué te llevó a estudiar un MBA en Estados Unidos? ¿Cómo llegaste a la Beca McDonnell?
“Creo que no hay azar; las oportunidades siempre están, pero cuando uno está constantemente buscando oportunidades uno empieza a verlas mejor. Ya estaba en Estados Unidos, porque mi esposa decidió venir a estudiar un doctorado. Tenía un CFA para buscar un trabajo, pero con una red de contacto nueva es muy difícil. Entonces, consideré que era un buen momento para hacer un MBA. Empecé a buscar en todas las universidades, y ver todos los posibles beneficios que tenía cada una. Cuando uno se aleja de las 15 primeras universidades hay muchas becas y beneficios; en el mapa encontré esta universidad, y calzaba que un amigo también había tomado esta beca. Le pregunté su experiencia, y me dijo que era una excelente oportunidad. En tiempo récord armé una presentación, un video, un ensayo, le dediqué mucho tiempo y quedé. La verdad es que fue una oportunidad increíble, la beca te da básicamente la posibilidad de estudiar con todo financiado”.
– ¿Qué le dirías a las/os estudiantes FEN que están considerando realizar un intercambio o cursar un postgrado en el extranjero?
“Primero: inglés, eso es intransable. Entré a la FEN con un inglés básico, y después de una charla internacional en el segundo semestre me comencé a preparar, tomé clases presenciales y por internet. Segundo: es muy bueno pensar, planificar. Las oportunidades están, y cuando uno se planifica también se abren muchas más puertas. Tercero: si eres estudiante y a futuro quieres hacer un doctorado o un magíster, también es bueno ir entendiendo desde antes los diferentes perfiles, porque hay programas para recién salidos de pregrado y para profesionales con experiencia. Para mí, la charla no es sólo para hablar de mi experiencia en la Washington University in St. Louis, que ha sido inigualable, sino que también para compartir mis vivencias y desafíos en Estados Unidos. Uno siempre tiene pros y contras; para mí tiene mucho más pros, pero para cada uno va a ser distinto. Entonces, es bueno para las y los estudiantes conversar con la gente que ya lo ha hecho”.