El recientemente finalizado semestre de otoño 2020 marcó el cierre de un nuevo ciclo de trabajo entre estudiantes, docentes y organizaciones, a través de diferentes cursos que contemplan las asesorías como vía de Aprendizaje Vinculado con el Medio (AVM). Esta vez, el trabajo se debió adaptar a la situación del país, propiciando espacios de encuentro virtual.

En total 524 estudiantes de nueve cátedras distintas trabajaron con la metodología AVM, cursos en los que a partir de su respectiva temática, permitieron generar herramientas específicas para fortalecer a 75 entidades participantes entre micro y pequeña empresa, fundaciones, ONG’s, entre otras.

Según comentó la Directora de Nexo Responsabilidad Social y Sustentabilidad Universitaria (Nexo RSSU), Camila Fara, el semestre fue bastante intenso y requirió de mucho esfuerzo considerando la virtualización de los cursos, pero también fue satisfactorio y lleno de convicción. “(…) el desarrollo de los cursos, los vínculos y los productos profesionales que surgieron del trabajo conjunto fueron exitosos y de alto valor para las y los socios comunitarios, así como también para el aprendizaje disciplinar y profesional de nuestras y nuestros estudiantes”, indicó.

Asimismo, la Coordinadora de Aprendizaje Vinculado con el Medio de la unidad, Rocío Fontana, añadió que la calidad del trabajo realizado reflejó el compromiso de las y los estudiantes con ser agentes de solución ante los desafíos que la economía y los negocios enfrenta y enfrentará producto de la pandemia.

Fundamentos de costos; Costos y Presupuestos; Marketing II; Gestión de Personas I; Desarrollo de Sistemas; Evaluación Social de Proyectos; Investigación- Acción; Gerencia de ventas; y Organizaciones Complejas, fueron las cátedras que integraron AVM, las cuales estuvieron a cargo de 12 docentes que guiaron y supervisaron el trabajo de las y los estudiantes.

Christian Belmar, dirigió el electivo Evaluación Social de Proyectos, y destaca que metodológicamente las y los estudiantes debieron crecer más en el ámbito de la consultoría que entregaban a las organizaciones. “Las organizaciones quedaron muy satisfechas, participaron de todo el proceso y de todos los hitos e-learning, y agradecieron mucho la posibilidad. Tuvieron un muy buen rol formativo, así que fue una muy buena experiencia. Las y los alumnos, evaluaron bien el ramo y eso es muy importante porque es un ramo muy profesionalizante…”, comentó el docente.

Por su parte, la estudiante Sofía Bustamante de la cátedra de Marketing II, valoró de la experiencia el impacto que generó al poner sus conocimientos en práctica. “… trabajar con empresas reales es muy enriquecedor. Es, además, lo más parecido a la realidad y es un lujo ponerlo en práctica antes de entrar a trabajar. Por otro lado, tener la oportunidad de aprender, pero además de ayudar a alguien me parece buenísimo (…) Para mí, las experiencias son lo más importante, al final es eso lo que queda para siempre (…) y por eso valoro muchísimo que la universidad nos de un espacio para tenerlas”, dijo la estudiante que asesoró a la organización sin fines de lucro Casa Calu, que imparten talleres recreativos y de apresto laboral para personas con discapacidad cognitiva.

La experiencia también fue catalogada como positiva por parte de “Actitud Lab”, empresa social que propone una nueva forma de entender y hacer educación en establecimientos educacionales, empresas y en la vinculación entre ambos. Su representante Benjamín Rengifo destacó que el trabajo conjunto les permitió tener otra mirada acerca de los temas de Desarrollo Organizacional e identifica que “los beneficios directos, son fundamentalmente trabajar y vincularse con nuevas generaciones de profesionales que vienen con otra mirada y actualización, además de contar con planes de acción acabados de implementación en las temáticas desarrolladas por los y las estudiantes”.

Un aspecto destacado por Nexo RSSU fue que dada la virtualización de las clases, el trabajo de este semestre permitió la vinculación con organizaciones de regiones e internacionales. Además, que la metodología online es un desafío directo a las capacidades creativas, comunicacionales, de organización y de adaptabilidad frente al cambio. 

“Creo que el contexto que vivimos, brindó una oportunidad para que las y los estudiantes reconocieran esta metodología como un espacio que promueve su responsabilidad social profesional, que les acerca a la realidad nacional y les permite aprender de una manera práctica, dinámica y significativa”, añadió Camila Fara.