Entre las iniciativas de apoyo al emprendimiento de las Escuelas de Pregrado se encuentra el “Programa de Práctica en Emprendimiento Propio”, la cual ya cumple cuatro versiones impulsando negocios de futuros/as profesionales. Este espacio formativo e integrador está dirigido a estudiantes de la carrera de Ingeniería Comercial, con Licenciatura en Ciencias de la Administración de Empresas de la FEN, según el perfil de egreso de esta especialización.
Este programa, coordinado de forma conjunta entre las unidades de Nexo Laboral y Responsabilidad Social Universitaria, permite el desarrollo de las competencias específicas y genéricas al momento de realizar la práctica profesional, buscando visualizar y fortalecer negocios ya construidos para que crezcan en el tiempo y generen impacto.
Según comenta Nicole Pinaud, académica del Departamento de Administración de la FEN, y docente de cursos sobre emprendimiento e innovación “El emprendimiento es un motor fundamental para el desarrollo de iniciativas que puedan dar respuesta a necesidades, problemas y deseos de la sociedad, ya que permiten su crecimiento, bienestar y movilizan la economía. Las actividades que se realizan en FEN en relación al emprendimiento se enfocan en diversas aristas que buscan potenciar en sus estudiantes las habilidades emprendedoras y la generación de proyectos que puedan ser escalables y de impacto.”
Además, la académica indica que el emprendimiento debe crear valor a todos los stakeholders con foco en la sostenibilidad; a clientes o usuarios a través de sus productos o servicios, a colaboradores y la comunidad mediante la creación de empleo, a quienes participan en la cadena de abastecimiento y distribución al impulsar su actividad, a las instituciones y sociedad tras aportar en el desarrollo económico y tecnológico del país, y a inversionistas y emprendedores en su retribución económica y el sentido de aporte social y realización personal.
Es por esto que dentro de los apoyos del programa se considera la materialización de la idea de negocio y de un plan de mejora, que permita distinguir las oportunidades y amenazas para el escalamiento y consolidación sostenible del negocio. Además, la práctica se alinea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, promoviendo emprendimientos con impacto, que aporten a algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Uno de los/as estudiantes que este año participó en el programa en el año 2022 fue Sebastián Muena, co fundador de CANDEL, emprendimiento de base científica-tecnológica para contribuir a procesos de rehabilitación de pacientes con enfermedades como la ambliopía, depresión mayor, Parkinson y el accidente cerebro vascular.
También destacamos a Eduardo San Martín, fundador de “Dulces Altiro”, negocio que inició como un eCommerce en Marketplace, enfocado en comercializar dulces y que ha tenido una notoria escalabilidad en corto tiempo, inaugurando recientemente su primera tienda física.
“Quise realizar la práctica profesional en mi emprendimiento para darle una visión más amplia a Dulces Altiro, con un crecimiento exponencial acompañado de la sustentabilidad. En mi práctica pude darle mayor fuerza a las bases de Dulces Altiro para trabajar en el plan de expansión en donde hace algunas semanas inauguramos la primera tienda física en Peñalolén”, comentó Eduardo.