En busca de potenciar la integridad académica como parte de la formación de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, de manera holística y sistémica, este año se estableció la creación del Marco general para fomentar la Integridad Académica en FEN (MIA), una iniciativa que permite abarcar la ética en los procesos de enseñanza y aprendizaje. El marco concentra el trabajo realizado por el Centro de Enseñanza y Aprendizaje, académicos/as de FEN, y las Escuelas de Pregrado.
El MIA es una iniciativa orientadora de acciones y actividades, que recoge y articula las buenas prácticas internacionales y evidencia disponible, para el abordaje e implementación educativa en relación a la integridad académica. Se compone de tres dimensiones formativas: Promoción y Prevención; Supervisión; y Gestión de Casos, y de tres espacios de actuación: Aula; Gestión de la Formación; y Gestión Institucional.
Según comentó el Director del Centro de Enseñanza y Aprendizaje, Oscar Jerez, “la integridad académica es uno de los pilares de la formación ética en el contexto universitario actual. En ese sentido, es importante que toda la comunidad se sienta comprometida con los valores que representa, de manera que sean valores que estemos transmitiendo a nuestros/as estudiantes en el día a día. Debe ser una cultura de honestidad e integridad”.
El director añade que los procesos formativos deben ser capaces no solo de formar buenos y buenas profesionales, sino que también personas íntegras que enfrenten un mundo complejo, conectado y con nuevos desafíos sociales, económicos y en la manera de hacer los negocios.
Es por ello que, basado en los focos de: Énfasis en la generación de una cultura de honestidad académica; Compromiso de toda la comunidad universitaria; y Justicia Restaurativa, se creó esta iniciativa que ya ha comenzado su implementación.
“Para transformar culturas formativas, debemos introducir cambios en las rutinas al interior del proceso de enseñanza y aprendizaje, es decir en el aula. Una serie de iniciativas, con apoyo tecnológico y con distintas acciones, buscamos educar en la temática a docentes y estudiantes. Por ejemplo, sobre qué es el plagio, cómo citar, el uso de herramientas tecnológicas para la supervisión, entre otras iniciativas”, describió Oscar Jerez.
Junto con esto, se ha confeccionado material especial para docentes, se han realizado charlas y talleres para académicos, estudiantes y ayudantes, y se han implementado herramientas digitales como Turnitin (un servicio de prevención de plagio en internet), para educar y gestionar casos en un contexto formativo.
Cabe mencionar que dichas iniciativas también consideran el contexto virtual en que se está desarrollando el semestre, donde el aprendizaje online debe mantener la formación de excelencia impartida por nuestra institución.
“Las y los estudiantes necesitan experiencias formativas íntegras y la universidad debe resguardar que ello ocurra. Por tanto, virtual o presencial, estamos inmersos en un ambiente formativo que debe ser capaz de generar una cultura de la integridad académica (…). Va más allá que solo el plagio o la copia, es cómo somos capaces de promover un pensamiento original, crítico, riguroso y argumentado. Necesitamos futuros profesionales que piensen globalmente, actúen y transformen el entorno local, y se formen integralmente”.
