Por Amanda Astorga y Paula Contreras
Psicólogas practicantes en el Programa de Apoyo Psicológico
No siempre logramos identificar las formas en que se expresa un estado ansioso. Aprender a identificar de qué manera se manifiesta nos ayuda entender qué necesitamos para sentirnos mejor. Experimentar ansiedad es normal, todas y todos la sentimos, pero lo importante es poner atención cuando se presenta y tratar que se mantenga dentro de niveles saludables.
Te invitamos a conocer las formas en que se manifiesta la ansiedad, para que así puedas identificar a tiempo ciertas señales que con el tiempo pueden transformarse en algo perjudicial para tu salud.
- Sobreadaptación:
La sobreadaptación se da cuando nos alejamos de nuestras necesidades emocionales y corporales, para privilegiar el ajustarnos a las exigencias del exterior. Muchas veces se nos dificulta unir el trabajo con el placer y le damos más importancia al “hacer mucho” en perjuicio del “hacer disfrutando”.
- Hipervigilancia
Se relaciona con la función adaptativa que la ansiedad cumple para nosotras/os, como un mecanismo que identifica amenazas en el entorno y que permite prepararnos para manejarlas y tratar de disminuir su impacto. Sin embargo, cuando estamos siendo hipervigilantes, es más probable que percibamos posibles señales de amenaza en situaciones donde no las hay, lo que a su vez nos produce una sensación de estrés generalizada.
- Alimentación
Frente a la ansiedad puede ocurrir que la alimentación no vaya de la mano con una sensación de hambre, sino con un malestar psicológico (aburrimiento, angustia o dificultad para resolver los problemas). En algunos casos puede interpretarse como la necesidad de llenar un vacío, el cual no se llena con comida, sino con atender a aquello que necesitamos a nivel emocional.
- Insomnio
Se manifiesta cuando nos cuesta empezar a dormir o mantener el sueño, o cuando se nos hace difícil conseguir una duración y calidad de sueño adecuada para poder descansar bien y recuperar energías. Un 25% a 35 % de la población ha sufrido insomnio ocasional o transitorio en situaciones estresantes.
- Autopercepción negativa
Si nuestra ansiedad es intensa, podemos mostrar excesiva sensibilidad y temor, lo que podría provocar un deterioro de nuestra autoestima y autoconcepto. La autoestima es esencial en nuestro desarrollo personal, social y académico, ya que nos proporciona autoconfianza y seguridad para llevar a cabo nuestros objetivos.
¿Te ha pasado algo de esto? ¿En qué contextos?
Recuerda que frente a cualquier duda puedes reservar tu hora de entrevista psicológica con el PAS o puedes acudir sin cita previa a la hora segura cualquier lunes o martes a las 17:00 horas el el 3er piso de la Casona del Campo Deportivo.
Amanda Astorga
Psicóloga Practicante en Programa de Apoyo Psicológico
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2. Dolores, M.A. y Gónzalez, P. (2010, febrero-marzo) Estrés y ansiedad. Relación con la cognición. [Sesión de la conferencia] 11º Congreso Virtual de Psiquiatría Interpsiquis 2010, Tenerife, España. https://psiquiatria.com/
3. Hernández, M.A., Belmonte, L. y Martínez, M.M. (2018). Autoestima y ansiedad en los adolescentes. ReiDoCrea, 7(21), 269-278. https://digibug.ugr.es/
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