Un equipo de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA), encabezado por el vicerrector Claudio Pastenes, se reunió con autoridades de las facultades pertenecientes al Campus Andrés Bello para acompañar el desarrollo del informe destinado a preparar la muestra intencionada de carreras y programas, parte de la Acreditación Institucional en curso.
Vicedecanos, directores de carreras, directores de postgrado y diversas autoridades de la Facultad de Economía y Negocios, de la Facultad de Gobierno, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo; del Instituto de Estudios Avanzados en Educación y del Instituto de Estudios Internacionales participaron en esta reunión.
El propósito del encuentro fue profundizar sobre la muestra intencionada de programas formativos, un proceso nuevo que se incorporó a los procesos de acreditación institucionales, además de resolver dudas y recibir preguntas sobre la ficha de trabajo que elaboró la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (VAA) para preparar a las unidades académicas en torno a la integración de políticas y el modelo educativo en sus carreras, programas especialidades médicas y odontológicas.
«La muestra intencionada de programas formativos tiene definiciones, focos específicos e identifica la calidad a través de las políticas, normas y procedimientos. Entonces, surge la pregunta por la manera en que estos documentos son asumidos», explica el vicerrector Claudio Pastenes.
Desde la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, precisa, se elaboró un formulario que compila información y contiene guías orientadoras, pero en las reuniones con facultades siempre surgen preguntas que iluminan nuevos aspectos. “Creo que hay una ganancia mutua entre las unidades, sus programas y esta Vicerrectoría en términos del proceso que está llevando a cabo”, indica.
Políticas y normativas encarnadas
Respecto al valor de la muestra intencionada de programas formativos, el vicerrector Pastenes sostiene que la Universidad de Chile ha puesto estándares de calidad muy altos, a partir de la implementación de todas sus políticas y del modelo educativo. Por lo mismo, agrega, este periodo de acreditación institucional es una oportunidad para la formación docente y para que los programas formativos se acerquen a estos documentos.
“Creo que uno de los grandes valores de la muestra intencionada es implementar, hacer que estas políticas, normas y procedimientos se hagan carne”. A esto añade la pertinencia de identificar nuestras falencias para que, “de acuerdo con la creatividad y al empuje de cada una de las unidades, se puedan implementar de inmediato estrategias de mejora que apunten a tener un buen desempeño en la acreditación institucional”.
Uno de los asistentes a este diálogo fue el vicedecano de la Facultad de Economía y Negocios, profesor Enrique Manzur. En su opinión, esta fue “una acción muy proactiva de la Vicerrectoría”, que tiene como beneficios prepararse para la eventualidad de ser escogido como una de las carreras o programas a evaluar por la CNA, así como contribuir a la reflexión continua sobre las prácticas y procesos internos.
En este sentido, se enmarca dentro de los “procesos de aseguramiento de la calidad que tenemos como facultad y, por lo tanto, debiera ser un proyecto al que converja el resto de las actividades que se hacen en la Facultad de Economía y Negocios”. Finalmente, destacó el impulso que entrega la acreditación institucional para no ser un “archipiélago de facultades”, sino ser “una universidad coherente y consistente en sus distintas unidades académicas”.